Lo que se siente es que desde el cambio que presentó el grupo hace 20 años con discos como “Load” y “Re-load”, a Metallica le cuesta mucho volver a su sonido característico.
Y sí. La canción es buena. Pero de Metallica siempre esperaremos más. Es uno de los grupos más grandiosos del metal, uno de los cuarto jinetes del thrash metal. Metallica nació grande y sigue siendo grande, y por eso, quienes somos fanáticos le vamos a exigir muchísimo.
No le suena natural el regreso al metal a Matellica. Y no le suena porque lo que siento es que le cuesta trabajo volver al sonido que llevó al grupo a la cima.
Hay que dejar claro que Metallica recibió golpes muy duros a finales de los 90. Golpes que por poco llevan al grupo a la desintegración. El alcoholismo de Hetfield, la salida de Jason Newsted y la producción de un disco como “St. Anger” (2003).
A Metallica dejó de importarle la música. Las cifras no mienten: entre el año 2000 y lo que va del 2016, Metallica grabó solo dos discos de estudio (no cuenta “Lulu” porque es un proyecto paralelo y no hace parte de su discografía oficial), mientras que Megadeth publicó siete discos y Slayer cuatro. Incluso, un gigante como Iron Maiden publicó cinco discos en los últimos 16 años.
Sí, la canción suena bien. Pero hay que ser honestos. La batería es de lo más predecible, simple y desprolijo que hay; ahí ya pierde credibilidad el tema, y siento que la batería es precisamente uno de los grandes talones de Aquiles de Metallica.
El trabajo de guitarras es impecable; eso es innegable, se acoplan bien y Robert Trujillo ya se siente muy engranado en el grupo; pero volvemos a lo mismo. Con el “ex Suicidal Tendencias”, solo han grabado dos discos (incluyendo “Hardwired… To self destruct”).
La voz de Hetfield es una marca registrada y sumada al trabajo de guitarras, ¡Bingo! …Pero no hay novedad.
Así que llega en buen momento el nuevo tema de Metallica, pero sorpresa no hay. Habrá que oír el disco completo y seguro me lo voy a comprar, como lo hice con todos los demás discos, que oigo con mucha emoción. Pero esa sorpresa que generaba Metallica con sus discos insignia, se perdió desde “Load”, y desde entonces no volvió… y la extraño.
Julián López C.
